martes, 16 de noviembre de 2010

La crisis de la deuda soberana en Europa puede tardar, pero inevitablemente llegará

las claves que explican el creciente nerviosismo de los inversionistas por las cuentas fiscales


Las autoridades europeas se unieron el viernes para intentar entregar una señal de confianza a los mercados, temerosos de una recaída en la crisis soberana de la Unión Europea. Los ministros de Finanzas europeos presentes en la reunión del Grupo de los 20 (G20) que se realizó en Seúl, hicieron público un comunicado donde aclararon que el mecanismo de resolución de crisis que están discutiendo, y que podría obligar a los tenedores de bonos a compartir el costo de un rescate, no se aplicará en los casos actuales.

"Cualquiera sea el debate dentro de la zona euro sobre el futuro mecanismo permanente de resolución de crisis y la potencial participación del sector privado en este mecanismo, estamos claros de que no se aplica a la deuda vigente ni a ningún programa que se encuentre bajo los instrumentos actuales", consignó.

La semana pasada, los temores de un default de Irlanda impulsaron los rendimientos de los bonos de los países periféricos de la eurozona a niveles récord, dispararon el riesgo soberano de estas naciones y debilitaron a la moneda común, el euro. Además de Irlanda, los principales afectados por el resurgimiento de los temores fueron Portugal, España y Grecia, los países considerados más vulnerables de la eurozona.

Estas son las principales señales que han llevado a los inversionistas a pensar que el fantasma de la crisis soberana no se alejó con el rescate de Grecia.

Los esfuerzos españoles podrían ser en vano

Los esfuerzos de España por reducir el tercer déficit más alto de la zona euro podrían no evitar que los costos de los préstamos se eleven a un nivel récord, debido a la aversión al riesgo de los inversionistas.

El diferencial entre los bonos españoles y los alemanes subió 34 puntos base la semana pasada, a 229 puntos, cerca del récord de junio de 232 puntos base.

Hay "crecientes señales de que el contagio se está expandiendo a las economías más grandes, con España alineándose como la próxima", escribió en una nota a clientes el economista jefe para Europa de Royal Bank of Scotland, Jacques Cailloux.

El alza en la prima de riesgo de España está teniendo un efecto inmediato en los costos de financiamiento del país. La nación debe vender 12 mil millones de euros en bonos en las tres subastas que le restan hasta fin de año, el nivel de deuda más alto entre los países periféricos, estimó la estratega de renta fija de UniCredit Bank, Chiara Cremonesi.

La ventaja de España ha sido la fortaleza de su sector financiero, pero los analistas advierten que ni eso, ni el hecho de que los indicadores económicos sean mejores que en el resto de los países periféricos será suficiente para calmar a los inversionistas si Irlanda y Portugal se ven forzados a pedir un rescate.

El país que desató la crisis soberana

Grecia, el primer país en recurrir a la ayuda financiera de la Unión Europea, no ha podido entregar señales de tranquilidad a los inversionistas. Esta semana, la oficina de estadísticas del bloque, Eurostat, revisará al alza el déficit de presupuesto de 2009 a 15,5% del Producto Interno Bruto, desde 13,8%, adelantó un funcionario a Reuters.

Las autoridades griegas no han logrado elevar sus ingresos en un país sumido en la recesión. La oficina de estadísticas del país informó el viernes que la economía se contrajo 4,5% en el tercer trimestre, frente al mismo período del año anterior. Y debido a las medidas de austeridad el desempleo aumentó a 12,2% en agosto, su cifra más alta desde que se iniciaron las estadísticas mensuales en 2004.

En este escenario, el déficit de presupuesto caería sólo a 9,3% del PIB este año, lejos del compromiso que el gobierno adoptó con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional de reducir la brecha a 7,8%.

Aparte del efecto contagio que proviene de los temores de un default de Irlanda, uno de los problemas serios de Grecia es la falta de credibilidad de las cifras oficiales. Según aseguró una fuente de la eurozona a Reuters, la delegación de la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo que viajará a Atenas esta semana concentrará sus esfuerzos en revisar la información fiscal.

"Hay un poco de desorden con las cifras, así que tendremos que discutir cuál será el impacto de las cifras de 2009 en el año actual y en 2011, y cómo los griegos lo alcanzarán y corregirán", declaró la fuente.

Según la más reciente encuesta global de Bloomberg, Grecia es el país con mayores posibilidades de caer en default. Un 71% de quienes respondieron creen que la nación no será capaz de cumplir sus compromisos.

Al tigre celta se le acabaron los rugidos

Los temores a un default de Irlanda se calmaron levemente el viernes, después de que los líderes europeos salieran en conjunto a entregar una señal de confianza, pero para los inversionistas una golondrina no hace verano.

Las preocupaciones de que la Unión Europea deba acudir al rescate de Irlanda llegaron a su máximo la semana pasada, cuando el diferencial entre los bonos irlandeses y los alemanes tocó un récord, al igual que los seguros contra el impago de deuda (CDS), reflejando que los inversionistas apuestan cada vez más a un default.

Irlanda tiene su financiamiento asegurado hasta mediados del próximo año, lo que le entrega espacio para acelerar el recorte fiscal, pero los analistas creen que la ayuda europea será inevitable.

En la última encuesta global de Bloomberg, un 51% de la muestra respondió que un default es probable, frente a un 42% que cree que es improbable.

La petición de ayuda a la Unión Europea "parece crecientemente inevitable, pero aún tienen un poco de tiempo", ya que no tienen necesidades de financiamiento inmediato, dijo a Bloomberg la economista jefe para Europa de HSBC Bank, Janet Henry.

Portugal,el sucesor de Irlanda

Los expertos apuntan a Portugal como el país que seguirá en el efecto dominó que generó el rescate de Grecia.

El viernes, el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, exculpó a los mercados de la crisis de confianza que experimenta su país, y expresó que es normal que los inversionistas muestren temor ante el elevado déficit fiscal y las débiles perspectivas económicas.

El Producto Interno Bruto de Portugal creció 0,4% en el tercer trimestre, frente a los tres meses previos, y 1,5% en comparación con el mismo período de 2009.

Costa llamó a equilibrar las cuentas públicas, aumentar el ahorro de las familias y la autonomía financiera de las empresas, reducir el gasto público, racionalizar las inversiones y asignación de recursos del Estado y reforzar la estabilidad del sistema financiero para recuperar la confianza internacional.

"Existe la percepción de que una vez que se inicia el camino con un país, los otros tienen que seguir; al menos el mercado lo interpreta así", dijo a Bloomberg la directora de investigación de bonos de Kleinwort Benson Private Bank, Phyllis Reed. "Los inversionistas no serán capaces de contenerse", agregó.

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