viernes, 31 de mayo de 2013

Muchos fracasos y éxitos empresariales dependen de la organización del negocio.

Muchos fracasos y éxitos empresariales dependen de la organización del negocio.


La estructura societaria es crucial

Las estadísticas de Conapyme indican que, en promedio, el 80% de las empresas fracasa antes de los cinco años y el 90% de ellas no llega siquiera a los 10 años. Entre otras, las dificultades que llevan al temido fracaso son la imposibilidad de escalar la empresa, de consensuar distintas visiones del desarrollo del negocio, de levantar capital y manejar un escaso flujo de caja… mal que mal, a pesar de tener una buena idea, hay que pagar sueldos y proveedores, y financiar el crecimiento.
Las diferencias entre los socios son muchas veces las que estancan las sociedades e impiden solucionar las tensiones que las referidas dificultades implican. Es la falta de una adecuada estructura societaria y de un pacto de socios lo que condena a muchas firmas a la paralización o a su muerte.
Falabella, por ejemplo, tiene hace diez años un pacto de accionistas, el cual fue revisado recientemente.

Endeavor Chile y menos fracasos

Endeavor es una organización mundial cuya misión es impulsar el emprendimiento de alto impacto como la fuerza motriz para el desarrollo económico en países emergentes, como el nuestro.
Dicha organización ha cooperado en Chile con la creación y desarrollo de decenas de empresas exitosas; entre ellas: Bazuca.com, Patagon, Latitud 90, Oxxean, Nutrabien y Trabajando.com.
Estos nuevos emprendimientos han logrado nacer y desarrollarse gracias a una buena idea, talento, perseverancia, un buen gobierno corporativo, acuerdos claros y una potente red de contactos.
Endeavor Chile detectó una de las grandes dificultadas para la subsistencia y éxito del emprendimiento. Era muy frecuente encontrar estructuras societarias deficientes, y muchas empresas carecían de pactos de socios o accionistas, o estos eran imperfectos, situación que —en un escenario de visiones encontradas sobre el rumbo— paralizaban la toma de decisiones, con consecuencias devastadoras para su viabilidad y desarrollo.
¿Qué hizo Endeavor Chile? Exigir, antes que una empresa pueda entrar a su red en forma definitiva, una estructura societaria sólida y consistente con el objeto de la compañía, y un buen pacto de accionistas o de socios que asegure el crecimiento y flexibilidad de esta para hacer frente a desafíos como los comentados.
Ahora los emprendedores Endeavor gastan una parte importante de su tiempo en anticipar los conflictos y los pasos que se desarrollarán en el futuro, definiendo sus estructuras societarias y sus acuerdos de socios… pero ese tiempo no es gastado, es invertido.

Figura 1
Gracias a un buen pacto de accionistas, un emprendedor Endeavor en el área de la salud animal y la biotecnología logró incorporar a un importante laboratorio chileno, quedando este como mayoritario.
El acuerdo sellado con esta gran empresa también permitió, dos años después, la recompra por los socios originales del porcentaje que primitivamente habían enajenado.
Las negociaciones fueron complejas, pero la suficiencia del pacto de accionistas en la regulación del valor de la compañía (cuestión crítica que debiera definirse al comenzar la sociedad y no una vez desatado el conflicto) y los mecanismos de salida para los socios permitieron una operación menos confrontacional.
La clave: La manera de resolver la mayoría de las situaciones de conflicto estaba previamente definida.

El primer paso

Lo primero es definir la estructura societaria. Existen dos tipos: las sociedades de capital y las de personas; este último tipo social es uno de los favoritos de pequeños y medianos empresarios que encuentran en la limitación de la responsabilidad de los socios una buena opción para no arriesgar todo su patrimonio personal. En estas predomina la consideración de la persona de los socios por sobre el capital aportado, razón por la cual los derechos sociales no pueden ser cedidos libremente a terceros.
Sin embargo, es en este punto donde comienzan las dificultades a la hora de ingresar socios con capital fresco o intentar remover a alguno que se opone al avance de la empresa, ya que se necesita unanimidad de los socios para ambas decisiones, así como en casi toda decisión relevante de la compañía.
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Entonces, la voluntad de cualquier socio puede impedir actos relevantes para el desarrollo de la sociedad y, al no existir libre cesión de la participación societaria, la sociedad puede estancarse e incluso terminar por las divergencias de los socios.
Por su parte, en las sociedades de capital predomina la consideración de este por sobre las personas que la integran. Las sociedades anónimas y las SpA o sociedades por acciones son las clásicas compañías basadas en la consideración del capital.
En ellas, el capital social se divide en acciones, las cuales reflejan la participación de los accionistas en el capital. Estas pueden cederse libremente y sin necesidad de mayores formalidades, lo que facilita el ingreso y salida de socios.
Entonces, si un emprendimiento o una compañía ya en marcha necesitan levantar capital, la forma más conveniente de asociación será, por regla general, la sociedad anónima o la SpA. Pero esta presenta ciertos inconvenientes como que la libre cesión de acciones no permite un control sobre los accionistas y, por ende, sobre las personas con las cuales el emprendedor comparte la propiedad.
Pero hay solución frente a las dificultades de ambos tipos societarios: Los pactos de accionistas para las S.A. y las SpA y pactos de socios para las de responsabilidad limitada (SRL). Para hacer frente a los inconvenientes de una SRL, un pacto de socios debiera anticipar la resolución de los conflictos derivados de falta de unanimidad en asuntos como política en materia de utilidades, reinversión, aportes futuros a la sociedad, incorporación de nuevos socios, obligaciones de no competir con la actividad de la empresa, entre otras.
Por su parte, la creación de un organismo que represente la voluntad de los socios y que decida sobre materias relevantes será de la máxima importancia. Entre estos asuntos encontramos: la exclusión o retiro de un socio, actos relevantes de administración, opciones de compra de participaciones, muerte o incapacidad de un socio.

Para las dificultades en las S.A. y las SpA debieran establecerse pactos de accionistas que contemplen cláusulas de oferta preferente a los restantes accionistas en caso de que uno de ellos desee vender su participación; de tag along, que confiere a los minoritarios el derecho de vender las acciones en el caso de que el mayoritario las enajene; de drag along, que obliga a los minoritarios a la enajenación de su participación cuando los compradores quieren adquirir el 100% de la empresa.
Otros son de no competencia con el giro social; política de distribución de utilidades y pago de dividendos; conformación del directorio y aumentos de capital futuros.
Los pactos de accionistas o de socios deben negociarse y, para que sean exitosos, las partes deben ser creativas ante las situaciones de crecimiento y expansión de la compañía, como frente a los momentos de dificultades.

Dos buenos ejemplos

Al parecer, la dificultad de consensuar una visión conjunta del negocio en el mediano y largo plazo fue la lápida de . De Twittela proyectada fusión entre SQM Comercial y Anagra —controlada por la firma de capitales japoneses Mitsui Agro Business—. Luego de meses de negociaciones, ejecutivos de ambas partes dieron por finalizadas las conversaciones en torno a una fusión que reuniría cerca del 34% del mercado de fertilizantes en Chile y que ya se encontraba aprobada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
¿La razón? No había sido posible acordar los contratos finales de fusión y no por problemas en la parte financiera, que ya estaba definida hace tiempo, sino sobre cómo iba a desarrollarse el negocio en el futuro. La dificultad fue en la negociación del pacto de accionistas respecto de la visión de negocio: nada menos que “para dónde va y cómo se manejará la compañía”.
Pero, ¿es este un fracaso? Tal vez no: esto demuestra que el pacto que resuelve las potenciales diferencias de los socios es clave para la marcha de la empresa. Si no es posible llegar a acuerdo previo, en buena hora: las partes han ahorrado tiempo, esfuerzos y probables fracasos en pleno desenvolvimiento de la empresa.
Otro ejemplo es Falabella, que cuenta con un pacto de accionistas desde hace más de 10 años, el cual recientemente ha vuelto a ser revisado. No obstante existir en ella diversos grupos que participan de su propiedad, seguramente con visiones y opiniones diversas respecto del futuro de la compañía, la existencia de este pacto permitió a este retail crecer como lo ha hecho en la última década, gracias a un marco claro de actuación a sus accionistas, anticipando y solucionando adecuadamente diferencias en la esperada expansión de la empresa.

viernes, 24 de mayo de 2013

Como medir la estrategia

Lo primero es definir la estrategia en términos muy concretos, y luego, invertir en tiempo, dinero y disciplina.


No solo el avance ni los resultados

Un gerente general me preguntó cómo podía saber si estaba realmente implementando la estrategia. Le contesté que la única forma de saberlo era midiéndola. Y luego agregó que en su caso (una cadena de restaurantes) no sabía cómo medir la estrategia que se había definido, la de ser el líder en Chile.
Yo le sugerí dos aspectos. El primero, que tratara de definir mejor su estrategia. Esta última debe especificar muy claramente qué quiero conseguir al final de X años, en qué ámbito y con qué diferenciación o ventaja competitiva. De otra forma se corre un gran riesgo de que, por falta de claridad, la estrategia no se implemente.

Si la estrategia es “que los clientes tengan una experiencia de compra” hay que encuestarlos, no solo analizar las ventas.

Y la segunda recomendación fue no usar palabras y conceptos como “líder” o “el más grande” o “el mejor”, ya que estos son términos relativos y muy difíciles de cuantificar. Es posible ocuparlos en definiciones de misión o visión, que suelen ser más generales, pero no en postulados estratégicos que sí deben ser más concretos y medibles.

Cómo hacerlo

Está bien, me dijo, pero aún sigo con la duda respecto de cómo medir una estrategia. En mi experiencia, agregué, he visto dos alternativas:
• Medir solo el avance de las iniciativas estratégicas. Es decir, esto supone que la empresa ha estructurado un conjunto de proyectos que apuntan a cerrar la brecha entre lo que tiene hoy y lo que quiere conseguir en el futuro como parte de la estrategia.
Esta alternativa tiene el problema de que no necesariamente por cumplir con el avance del proyecto se va estar logrando la estrategia.
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Veamos un ejemplo sencillo. Supongamos que mi objetivo es bajar 20 kilos en los próximos seis meses. Para ello he desarrollado una iniciativa estratégica, la de hacer una dieta. Asumamos ahora que haya decidido controlar la ejecución de este objetivo estratégico por medio del monitoreo de la dieta. Es decir, controlaré el que la dieta se cumpla y semana a semana verificaré que efectivamente coma lo que dice la dieta. Sin embargo, podría ocurrir que en realidad esté cumpliendo al pie de la letra con la dieta, pero que no baje de peso. Por ello, esta alternativa no es la mejor.

Medir los resultados que se quieren lograr con la estrategia y las iniciativas desarrolladas para cerrar la brecha. Esta alternativa es mejor. Volviendo al ejemplo, ello consistiría en subirme a la pesa para controlar cuántos kilos estoy bajando por semana, y a la vez controlar cuán bien estoy cumpliendo con el avance de la dieta y de otras iniciativas que pudiera estar trabajando, como podría ser un plan de ejercicios o pastillas para bajar de peso, u otra. En la Figura 1 se ilustra esta alternativa.
También le dije al gerente general de la cadena de restaurantes que estuviera consciente de que si quería medir la estrategia debía invertir en tiempo, dinero y disciplina.

Efectivamente, la estrategia no se mide sola. Requiere gente que se ocupe de medirla, estructurarla en reportes que sean atractivos, controlarla, hacer seguimiento de los compromisos, etc.

Normalmente las empresas no suelen medir la estrategia. Miden otras cosas, típicamente lo financiero y lo operacional, pero ello no necesariamente es lo estratégico. Para medir lo anterior la empresa ya tiene su sistema y las personas que lo hacen.
Pero no es el caso de lo estratégico. Es importante asegurarse entonces de destinar a una persona o más (dependiendo del tamaño de la empresa) para que se haga cargo.
Por otro lado, también será necesario invertir dinero en conseguir las mediciones estratégicas. La mayoría de las veces estas no están disponible en la empresa (porque no se han medido antes) y a veces son difíciles de obtener (las que miden el capital intangible, por ejemplo).
Lamentablemente, las organizaciones no están conscientes de que para hacer estrategia es necesario invertir en estas nuevas mediciones. Recuerdo una empresa que decidió que parte de su estrategia iba a ser “entregar al cliente una experiencia de compra”.

Figura 2
Hasta ahí íbamos muy bien. Además, les dije, que debían hacer encuestas para medir si el cliente creía o no que se le estaba entregando una experiencia. Es más, les dije que el ideal era tener encuestas semestrales o trimestrales para que no fueran tan distantes en el tiempo y pudieran tomar acciones oportunamente.
Aquí empezaron los problemas. Me decían, no podemos gastar tanto dinero en encuestas, o hagámoslas cada dos años, o incluso para qué vamos a medir eso, simplemente midamos el impacto en las ventas.

Indicadores de efecto y causa

La clave de un buen sistema de mediciones está en tener indicadores de efecto, pero también y, sobre todo, de causa. Son estos los que permiten reaccionar anticipadamente. Las ventas son una foto de lo que ya se logró (del pasado). Si las ventas no fueron como pensábamos ya nada se puede hacer.
En cambio, si sé que mi cliente no está contento, a través de una encuesta de satisfacción o de los reclamos, entonces ahí sí que puedo hacer algo antes de que esto impacte finalmente en las ventas.
Por otro lado, también debemos invertir en disciplina (ver recuadro).
He visto muchas empresas que si bien se convencen de definir bien su estrategia y establecer mediciones, al poco tiempo pierden el interés y “tiran la toalla al suelo”. ¿Cómo evitarlo?
Mantener un sentido de urgencia. Los especialistas en gestión del cambio aseguran que este es un factor determinante. En el caso de las mediciones, hay que tener indicadores que sean atractivos y con sentido, que realmente midan la estrategia (pocos pero muy contundentes). Y también es importante que cada indicador tenga un buen diccionario donde se explique qué significa, por qué es importante medirlo, cada cuánto tiempo se debe medir, cómo se calcula el índice, etc. Por otro lado, crear una sana competencia entre equipos, áreas o departamentos ayuda a crear ese interés permanente.
Generar reportes útiles y atractivos. Los informes que reportan el avance de cada indicador son vitales. Hay que aplicar márketing aquí y hacer gráficas que sean fáciles de interpretar a simple vista.


.Una tabla llena de números no se lee igual que un gráfico que muestre el estado actual, comparado con la meta y los resultados del año pasado, tendencias, proyecciones e interpretaciones.

No buscar personas culpables detrás de los números, sino que procesos mal estructurados. Cuando el sistema de mediciones se personaliza, los procesos de revisión de indicadores pasan a ser un suplicio y se pierde el foco. Lo central está en la discusión de qué se debe hacer para adelante, más que empezar a justificar por qué el número está como está o que no es tan rojo como lo que aparece. Debemos centrar la discusión en la mirada futura y en cómo evitar que el número vuelva a rojo.

Aplicar fórmula de la Figura 2. Finalmente, es importante, para no perder el interés, que se aplique la fórmula propuesta en la Figura 2. De otra forma, los indicadores no dirán nada.


Medir los resultados que se quiere lograr con la estrategia y las iniciativas desarrolladas para cerrar la brecha es una mejor alternativa.

Tiene que ser con disciplina

No hay cómo ejecutar una estrategia sin disciplina. Y lamentablemente, es también en este tema donde muchas empresas fallan, posiblemente explicado por la contaminación del día a día. Pero, si bien eso es cierto, lo que hace que las empresas de hoy sean ganadoras es su capacidad para manejar el corto y el largo plazo. La reciedumbre de las empresas de hoy es lo que las hace implementar la estrategia y ganar. Ahí está la clave y la ventaja competitiva.

jueves, 2 de mayo de 2013

Ventaja competitiva basada en el conocimiento

Participé en 2012 en la actualización de la estrategia de Conicyt, la que se realizó separando dos etapas. La primera fue divergente y creativa, orientada a identificar todas las alternativas y seleccionar las mas promisorias.

La identificación de las opciones se realizó en una reunión de dos días (12 y 13 de enero de 2012) con una vasta y heterogénea participación, la que permitió un exhaustivo levantamiento de ideas y un proceso motivador y educativo. Este encuentro tuvo 44 participantes incluidos los directores de los múltiples programas y departamentos de Conicyt, Fondecyt, Información Científica, Tics,Daf, entre otros

En el primer día, los antecedentes se expusieron en sesiones plenarias donde todos participaron en un debate intenso y entretenido. Por un minuto de participación hubo casi tres minutos de discusión. Los miembro del equipo que lidera Conicyt no son tímidos y en su gran mayoría llevan años desempeñando su labor, hablan y saben de lo que hablan.
El objetivo del primer día se cumplió: las presentaciones provocaron la discusión de prácticamente el listado completo de las cuestiones estratégicas de Conicyt.

 

CUESTIONES ESTRATÉGICAS

Se tomó renovada conciencia de que sin productividad Chile nunca podrá ser parte del club de países desarrollados. Y que uno de los principales responsables de que no de estén logrando las necesarias tasas de crecimiento en la productividad es nuestro mediocre desempeño en ciencia y tecnología.
Aunque en los últimos seis años el presupuesto público del sistema nacional de innovación ha crecido 20% promedio anual, todavía el gasto chileno en investigación y desarrollo (I+D) como porcentaje del PIB es bajo.
Chile tuvo en 2008 un gasto en I+D de 0,4% del PIB mientras que los países. de la OCDE un promedio de 2,3% y Japón un 3,4%, España dedicaba 1,38% en 2009.
Concordamos en que uno de los principales cuellos de botella es nuestro bajo número de investigadores de calidad, que no sobrepasa los 6.000, de ellos sólo 4200 son capaces de liderar una idea nueva y solo 12% son del área de tecnología e ingeniería.
La buena noticia fue que la productividad de nuestros pocos investigadores medida en publicaciones/(gasto en I+D) es buena mucho mejor que la de Colombia, México y Brasil.. Concordaron que Conicyt debía continuar asignando fondos en base a la excelencia de las propuestas y en concursos abiertos. Y que el gran desafío era ocupar los conocimientos, recursos y capacidades disponibles en el mundo, para levantar área en Chile que aporten conocimiento distintivo global.

334 IDEAS


El segundo día de la reunión cuatro grupos de trabajo generaron lluvias de ideas creativas de iniciativas de acción para avanzar en todas las dimensiones relevantes del modelo de desarrollo estratégico de Conicyt, se usó una metodología tipo Design Thinking. En cada grupo,sus miembros anotaban sus ideas en papeles adhesivos de colores tipo Post It, los pegaban y agrupaban visualmente en un pliego de cartulina.
Las reglas eran, posterga el juicio, una conversación a la vez, busca cantidad y privilegia ideas excéntricas. Al final del día los cuatro grupos habían generado y organizado bajo tres o cuatro objetivos. Estratégicos que abordan todas las dimensiones relevantes qu7e buscan un total de 334 ideas.
En la segunda etapa del proceso de planificación el equipo productivo de Conicyt tomo la información recolectada en la reunión del 12 y 13 de enero, y actualizó la estrategia de Conicyt definiendo una agenda de 19 grandes iniciativas con objetivos ambiciosos que abordan todas las dimensiones relevantes que buscan promover el progreso de la institución con una visión de sistema, con los distintos elementos potenciándose unos a otros

GRANDES DECISIONES


Algunos ejemplos de estas iniciativas son; evaluar el impacto de los programas, vinculados a la ciencia chilena con el mundo, fomentar la creación de capital humano en áreas prioritarias de investigación , atraer capital humano avanzado a Chile, disminuir brechas de de infraestructura científica, potenciar laboratorios naturales, aumentar sinergia internas entre programas y departamentos, e implementar un sistema transversal de gestión de evaluadores.

CUESTIONES ESTRATÉGICAS


Se tomó renovada conciencia de que sin productividad Chile nunca podrá ser parte del club de países desarrollados. Y que uno de los principales responsables de que no de estén logrando las necesarias tasas de crecimiento en la productividad es nuestro mediocre desempeño en ciencia y tecnología.
Aunque en los últimos seis años el presupuesto público del sistema nacional de innovación ha crecido 20% promedio anual, todavía el gasto chileno en investigación y desarrollo (I+D) como porcentaje del PIB es bajo.
Chile tuvo en 2008 un gasto en I+D de 0,4% del PIB mientras que los países. de la OCDE un promedio de 2,3% y Japón un 3,4%, España dedicaba 1,38% en 2009.
Concordamos en que uno de los principales cuellos de botella es nuestro bajo número de investigadores de calidad, que no sobrepasa los 6.000, de ellos sólo 4200 son capaces de liderar una idea nueva y solo 12% son del área de tecnología e ingeniería.
La buena noticia fue que la productividad de nuestros pocos investigadores medida en publicaciones/(gasto en I+D) es buena mucho mejor que la de Colombia, México y Brasil.. Concordaron que Conicyt debía continuar asignando fondos en base a la excelencia de las propuestas y en concursos abiertos. Y que el gran desafío era ocupar los conocimientos, recursos y capacidades disponibles en el mundo, para levantar área en Chile que aporten conocimiento distintivo global.

334 IDEAS


El segundo día de la reunión cuatro grupos de trabajo generaron lluvias de ideas creativas de iniciativas de acción para avanzar en todas las dimensiones relevantes del modelo de desarrollo estratégico de Conicyt, se usó una metodología tipo Design Thinking. En cada grupo,sus miembros anotaban sus ideas en papeles adhesivos de colores tipo Post It, los pegaban y agrupaban visualmente en un pliego de cartulina..
Las reglas eran, posterga el juicio, una conversación a la vez, busca cantidad y privilegia ideas excéntricas. Al final del día los cuatro grupos habían generado y organizado bajo tres o cuatro objetivos. Estratégicos que abordan todas las dimensiones relevantes qu7e buscan un total de 334 ideas.
En la segunda etapa del proceso de planificación el equipo productivo de Conicyt tomo la información recolectada en la reunión del 12 y 13 de enero, y actualizó la estrategia de Conicyt definiendo una agenda de 19 grandes iniciativas con objetivos ambiciosos que abordan todas las dimensiones relevantes que buscan promover el progreso de la institución con una visión de sistema, con los distintos elementos potenciándose unos a otros

GRANDES DECISIONES


Algunos ejemplos de estas iniciativas son; evaluar el impacto de los programas, vinculados a la ciencia chilena con el mundo, fomentar la creación de capital humano en áreas prioritarias de investigación , atraer capital humano avanzado a Chile, disminuir brechas de de infraestructura científica, potenciar laboratorios naturales, aumentar sinergia internas entre programas y departamentos, e implementar un sistema transversal de gestión de evaluadores.