jueves, 1 de diciembre de 2011

SUPRIMAMOS LA PAC, YA

Subsidios agrícolas
Por Daniel Rodríguez Herrera

Johan Norberg comentó una vez que sólo quedan tres economías centralmente planificadas: Corea del Norte, Cuba y la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. La PAC es el conjunto de subsidios agrícolas, cuotas de producción e importación y aranceles con que los políticos europeos pretenden gestionar eficazmente la agricultura del continente; y claro, fracasan miserablemente en el intento.
Se supone que el objetivo es lograr que los trabajadores del campo no pierdan sus empleos por la insuperable competencia de los productos que vienen del Tercer Mundo. Sin embargo, según Oxfam, entre los mayores beneficiarios de estas ayudas están la reina de Inglaterra, el príncipe de Mónaco y la duquesa de Alba, títulos que no sugieren en principio actividad laboral alguna relacionada con el campo. Mientras, decenas de miles de explotaciones familiares cierran en España. No es que esto último sea necesariamente malo, pues probablemente sus trabajadores resulten más productivos para la economía y reciban mayores ingresos en otras actividades. Pero demuestra que la burra que se nos vende con la PAC no da la leche prometida.

El socialismo de todos los partidos ha hecho recientemente su reaparición con este asunto. El Gobierno Zapatero logró que la Corte Europea de Justicia anulase la reforma de las ayudas al algodón negociada por Moraleda y Espinosa nada más aterrizar en sus cargos. Y el Partido Popular exigió que se aprovechase la circunstancia para negociar mejores condiciones para los agricultores españoles del ramo. Por supuesto, nadie defendió la necesidad de eliminar por completo los subsidios, cuotas y aranceles, que nos obligan a todos los consumidores españoles a pagar más caras las prendas de algodón que vestimos. Nadie pensó tampoco que ese ahorro permitiría a los españoles consumir más en otras cosas, beneficiando a las empresas que las producen, e invertir más en negocios más provechosos que el de cultivar algodón en Murcia y Andalucía.

Los subsidios, de todo tipo, son como una droga: adictos que podrían vivir perfectamente sin ella si no la hubieran consumido nunca, ahora no pueden concebir su existencia sin dosis cada vez mayores. De modo que, si los subsidios no logran que los productos sean suficientemente baratos, se restringe la importación de alternativas del extranjero. Eso arruina los agricultores de los países pobres, que ya no pueden vender sus productos en los mercados protegidos. Debido a ello, muchos emigran para poder trabajar en dichos mercados. Por eso los gobiernos ponen barreras de entrada a la inmigración y dan millones de euros de los contribuyentes: para aliviar la pobreza, que es "la causa" de la inmigración.

En definitiva, se trata de una carrera en la que las intervenciones políticas dan lugar a más intervenciones políticas, que intentan resolver los desaguisados creados por las anteriores.

Hay alternativas, no obstante. En 1984 Nueva Zelanda eliminó por completo los subsidios agrícolas, convirtiéndose en el único país desarrollado en carecer de ellos, si exceptuamos, por razones obvias, ciudades-estado como Singapur. Desde entonces, su producción agrícola ha crecido un 40%, así como la participación de ésta en el PIB (del 14 al 17%). La productividad ha crecido una media del 6% anual, frente al 1% de antes de que desaparecieran las ayudas.

Las razones de este éxito son sencillas: al verse en la intemperie del mercado libre, los agricultores tuvieron que adaptarse a él, reduciendo costes, diversificando el uso de la tierra y prestando atención a los cambios en la demanda. O sea, lo que hacen las empresas normales.

Y es que la desaparición de la PAC no implicaría la desaparición de la agricultura en la Unión Europea, sólo su modernización y adaptación a las necesidades del mercado. Y un ahorro considerable para nuestros bolsillos, naturalmente.

Los subsidios, las importaciones de alimentos y los aranceles son los temas de mayor interés para los países en desarrollo

En el ámbito del actual sistema mundial de comercio regido por la OMC, los países ricos gastan miles de millones de dólares al año en apoyo a su sector agrícola. En 2002, el apoyo directo a los agricultores de los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ascendió en conjunto a cerca de 235 mil millones de dólares EE UU, tres cuartas partes del total del apoyo estimado de la OCDE de 318 mil millones de dólares. Los subsidios de este grupo de países, según se ha informado a la OMC, constituyen más del 90 por ciento de las medidas de apoyo interno y subsidios a la exportación que distorsionan el comercio, informa la FAO.

La cifra resulta particularmente asombrosa considerando que en los países de altos ingresos, como los miembros de la OCDE, la agricultura sólo emplea a cerca de un 5 por ciento de la fuerza de trabajo y aporta apenas el 2 por ciento al producto interno bruto (PIB). Pero en los países de bajos ingresos, este sector proporciona empleo a un 70 por ciento de la fuerza de trabajo y participa en el PIB con un 36 por ciento.

Los subsidios a los productores agrícolas del mundo desarrollado repercuten negativamente en la agricultura de los países en desarrollo en distintas formas. Al permitir a los agricultores y las agroempresas poner en el mercado internacional sus productos a precios muy inferiores al valor de producción eliminan de la competencia a los productores del mundo en desarrollo. También alientan un exceso de oferta, que abate más todavía los precios agrícolas mundiales, y reduce los ingresos de los campesinos pobres o los excluye definitivamente de la actividad comercial.

"Los subsidios agrícolas en los países en desarrollo distorsionan el mercado mundial –señala el Director General de la FAO, Jacques Diouf-, y en muchos casos impiden a los agricultores de los países en desarrollo competir internacionalmente".

El Banco Mundial calcula que los subsidios a la agricultura de los países de la OCDE les cuestan más de 30 mil millones de dólares EE UU al año a los agricultores de los países pobres. Otros estudios duplican esa cifra. A la vez, el Banco ha calculado que la eliminación de todos los subsidios se traduciría en una ganancia adicional de 250 mil millones de dólares EE UU al año para el sector agrícola, de lo cual alrededor de 150 mil millones de dólares correspondería a los países de ingresos bajos y medios.

Las importaciones de alimentos, cuestión de seguridad
Los subsidios también están, por lo menos en parte, en la raíz de una tendencia al aumento de la importación de alimentos en los países pobres. Las investigaciones de la FAO revelan que en el decenio de 1990 las importaciones de alimentos básicos en los países en desarrollo aumentaron 5,6 por ciento al año (tasa que aumenta al 6,9 por ciento en los países de bajos ingresos con déficit de alimentos), y prevén que esta tendencia se mantenga en los próximos años. En conjunto, las importaciones de alimentos del mundo en desarrollo han crecido un 60 por ciento desde 1980.

Se trata de una situación con significativas consecuencias para la seguridad alimentaria.

"La capacidad de los países en desarrollo de obtener divisas limita la contribución de las importaciones de alimentos a la seguridad alimentaria –explica Hartwig de Haen, Subdirector General de la FAO y responsable del Departamento Económico y Social de la Organización-. Reducir el déficit de alimentos con importaciones comerciales no siempre es una posibilidad realista para casi todos los países".

Alexander Sarris, titular de la Dirección de Productos Básicos y Comercio, añade que la participación cada vez mayor de las importaciones baratas de alimentos también puede desincentivar la inversión en agricultura en los países importadores y fomentar que los gobiernos desatiendan el sector. "Un gran crecimiento de las importaciones puede socavar una producción interna que de otra manera sería viable –señala Sarris-, donde hay pocas otras oportunidades para utilizar los recursos productivos".

Los aranceles siguen sobre el tapete
Si bien en general se ha reducido el promedio de los aranceles después de la ronda Uruguay de negociaciones de la OMC, los países ricos siguen imponiendo elevados derechos a algunos productos para proteger a sus productores. Estas "crestas arancelarias" –que a veces ascienden hasta el 350 por ciento- a menudo se concentran en productos que los países en desarrollo tienen interés en exportar. Entre estos productos figuran algunos básicos importantes como el azúcar, los cereales y el pescado; el tabaco y algunas bebidas alcohólicas; fruta y hortalizas; y productos de la industria alimentaria con elevado contenido de azúcar.

sábado, 20 de agosto de 2011

Philip Whyte: "La eurozona podría tardar una década en volver a estabilizarse"


La institución es una de las principales defensoras de la unión monetaria. Aún así, sus perspectivas para la región son sombrías, y advierte que podría no sobrevivir.


El Centro para la Reforma Europea (CER, por su sigla en inglés), es uno de los centros de estudios más influyentes del Reino Unido y un decidido promotor de la eurozona. Por eso resulta aún tan sorprendente escuchar las sombrías proyecciones con que están siguiendo los problemas de la región. “No creo que bajo la actual situación de las instituciones europeas puedan resolver la crisis de confianza en la eurozona”, declaró el investigador senior del CER, Philip Whyte, desde sus oficinas en Londres.

Aunque la crisis tiene solución desde el punto de vista económico, dice, no parece haber capacidad política para aplicarla. Y si no se avanza pronto, la unión monetaria como la conocemos hoy desaparecerá. Y Whyte no está hablando sólo de socios menores, como Grecia. “No imagino a Italia dentro de una zona euro reducida, y quizás tampoco a Francia”.

Pero incluso si la peor amenaza es evitada, y el bloque se mantiene unido, el futuro se ve sombrío. La recuperación de la región tardará al menos cinco años. “Y podría pasar una década antes de que vuelva a estar en un paso sostenible”.

El CER está elaborando propuestas para evitar un colapso que entregarán a las autoridades en las próximas semanas. Una de ellas es la creación de un bono europeo común, que unifique el financiamiento del bloque.

Entre los miembros del centro hay reconocidas figuras, como el columnista de Financial Times, Martin Wolf, y también personajes cercanos a nuestro país, como el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco.

- ¿Por qué es tan importante un bono europeo común?
- En la primera década de la eurozona hubo una convergencia gradual de los rendimientos de los bonos. Grecia, Italia, y otros vieron sus tasas de interés casi igualarse con las de Alemania. Pero desde la crisis financiera global hemos visto una polarización de los rendimientos. Grecia fue el primer país que se distanció, luego Irlanda y Portugal y ahora la gran pregunta es si Italia y España seguirán el mismo camino. Evitar el contagio es crítico porque de lo contrario la zona euro podría no sobrevivir. Pero mientras los 17 estados miembros sigan teniendo sus propios mercados de bonos nacionales, parece difícil. La duda es si Alemania estará dispuesta a poner su propia calificación de crédito al servicio del resto. Alemania actualmente garantiza los bonos del fondo de estabilidad europea para países como Grecia, pero casi nadie cree que Grecia podrá pagar y terminará declarando el default. Si Grecia quiebra en dos o tres años, los contribuyentes alemanes terminarán pagando de todas formas, y no es sólo Grecia. También están Portugal y eventualmente España e Italia. Entonces, el punto es bajo qué esquema Alemania pierde más.

El problema es que no hay interés en Alemania por adoptar un bono común europeo. Y nada se puede aprobar sin su visto bueno.

- ¿Entonces es inviable?
- Si la crisis se profundiza en los próximos meses, y es muy probable que así sea, el tema del euro bono seguirá en la agenda, ya sea que gane impulso político en Alemania o no.

- ¿Al final tendrán que aceptar?
- No sé si tendrán que aceptarla, pero si no lo hacen me siento muy escéptico de la capacidad de varios de los miembros para mantenerse dentro de la eurozona.

- ¿Cuál sería el peor escenario?
- No creo que Italia se mantendría como un miembro y potencialmente quizás tampoco Francia. Los mercados de bonos están penalizando a todos los países donde perciben que las finanzas públicas no están siendo bien manejadas y todavía no deciden si Francia está en el lado de Alemania o de España y Italia.

- ¿Cuáles son las posibilidades de que la eurozona sobreviva?
- No creo que la actual situación de las instituciones sea suficiente para resolver la confianza en la eurozona. Los políticos europeos tendrán que demostrar mucho valor y determinación dando mayores pasos institucionales para restablecer la confianza. El mayor problema es que la solución económica más evidente no tiene respaldo democrático de algunos de los países más importantes, como Alemania. Esta crisis no es tanto económica. Las cifras agregadas de deuda y déficit en la eurozona no son mucho peores que en EEUU. Pero esta es una crisis política e institucional.

- ¿Cuánto tardará en recuperar un camino estable?
- Pueden ser entre cinco años y una década antes de que veamos a la eurozona en un ritmo de crecimiento sostenible. Muchas cosas tienen que ocurrir antes. Primero, los países más endeudados deben implementar reformas y aumentar la competitividad. Tendrán que demostrar que pueden crecer suficientemente rápido como para pagar su deuda y eso es algo que ahora está en duda. Y deberá haber un rebalanzamiento del crecimiento en la eurozona con Alemania tomando una mayor parte. Alemania se jacta de su enorme superávit comercial y al mismo tiempo critica a los países del sur por sus grandes déficit de cuenta corriente y su elevada deuda. Pero ambas cosas son las dos caras de una misma moneda. Alemania no tendría grandes superávit si Grecia y España no estuvieran tan endeudados.

- ¿Para la eurozona el dilema es seguir avanzando en su integración o morir?
- Exactamente, pero los avances hacia una mayor integración afrontan fuertes barreras democráticas, particularmente en Alemania. Cuando Alemania se unió a la zona euro, se les garantizó a los electores que todos respetarían las reglas y no necesitarían un sistema de transferencias desde los países ricos a los pobres. Pero esas reglas no evitaron la crisis. Ahora los alemanes están financiando a los países pobres y están reaccionando contra eso. Así que la canciller Angela Merkel está en una posición extremadamente difícil porque por una parte, cuando mira hacia Europa, se da cuenta de que se necesitan grandes pasos institucionales para restaurar la confianza, y cuando mira hacia dentro de Alemania, está confrontada con una población que no comprende las raíces de la crisis y están muy enojados.

- Inglaterra no parece comprometida con una solución
- Para Inglaterra es una situación increíblemente difícil porque nunca quiso ser parte de la moneda común. La mayoría de los electores y los dos mayores partidos eran muy escépticos de la eurozona. Si el gobierno se involucrara ahora sería muy difícil justificarlo ante los electores.

- ¿Y estaría dispuesta a una mayor integración política?
- Por el contrario. Mi percepción es que eso aumentaría las posibilidades de que Inglaterra abandone la Unión Europea definitivamente.


viernes, 19 de agosto de 2011

Impulsor del euro estima que la moneda “está al borde del precipicio”

Jacques Delors, primer presidente de la comisión europea

En paralelo, Paul Krugman dijo que España e Italia se salvarían de la crisis.

  
El primer presidente de la Comisión Europea e impulsor de la creación del euro cree que la moneda única y el proyecto comunitario corren un serio peligro de extinción, mientras que el al otro lado del Atlántico, el Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, aseguró que EEUU y Europa compiten por quién lo hace peor.

“Abramos los ojos: el euro y Europa están al borde del precipicio”, dijo el ex político francés Jacques Delors en una entrevista con el diario suizo Le Temps, en la que afirmó que los dirigentes europeos no son conscientes de la gravedad del momento.

Según Delors, sólo cerrando filas, con más poder unificado para Bruselas y con una verdadera voluntad política, se salvará el proyecto que él dirigió y que ahora atraviesa una crisis sin precedentes.

El principal problema, en su opinión, es que los líderes de las dos grandes potencias políticas de la eurozona, el presidente Nicolas Sarkozy y la canciller Angela Merkel, “formulan respuestas vagas e insuficientes” frente a la crisis. “O los Estados miembros aceptan la cooperación económica reforzada que siempre reclamé o le trasladan poderes suplementarios a la Unión”, argumentó el expresidente de la Comisión, partidario de mutualizar las deudas soberanas “hasta el 60% de su PIB, el umbral del Tratado de Maastricht”.

El ex político también criticó la creación del puesto de ministro de Finanzas del euro. “Es una idea extravagante” señaló.

“¿Quién lo hace peor?”


El estadounidense ganador del premio Nobel, Paul Krugman, quien afirmó que España e Italia probablemente sobrevivirán a la crisis, también advirtió sobre las difíciles circunstancias que enfrentan EEUU y la eurozona.

En su blog ‘La conciencia de un liberal’, publicado en The New York Times, destacó que las políticas impulsadas por el Banco Central Europeo no han logrado beneficiar a la colectividad de naciones.

“Es una carrera entre Estados Unidos y Europa: quién puede empeorar más una situación que ya es mala”, advirtió. “Los dos competidores están haciendo su mejor esfuerzo”.

lunes, 15 de agosto de 2011

Jamil Salmi, coordinador de educación terciaria del Banco Mundial: "Nunca la educación es gratuita"


Calidad y equidad deben ser, según este economista que vino a Chile invitado por la UDP, los conceptos matrices de un sistema justo de financiamiento de la educación superior. Por eso impulsa la idea de que los alumnos paguen sus estudios después de egresar, con descuentos proporcionales a los ingresos que obtengan en el mundo laboral.  

¿Qué buscan los jóvenes en la educación superior? Depende. La mayoría de los polacos no estudia tiempo completo, la carrera "top" en Uruguay es contabilidad, la mayoría de los centroamericanos desea ser abogado y los asiáticos, ingenieros.
¿Cómo se debe financiar la educación superior? Depende. En EE.UU. se traspasan fondos de enseñanza e investigación a los equipos deportivos, en Francia los alumnos protestan porque los aranceles aumentarán $2 mil al año, en China se cobra sólo a los alumnos de pregrado y en Argentina, sólo a los de posgrado.
¿Cómo se debe organizar el sistema de educación superior? Depende. Dinamarca apuesta por un ministerio de educación superior fuerte, en Costa Rica el poder reside en un club de rectores de cuatro de las cinco universidades públicas y en EE.UU. hay una autoridad para cada uno de los 50 estados.
Así de gráfico es el economista marroquí y coordinador de educación terciaria del Banco Mundial, Jamil Salmi, para mostrar que en educación superior hay ejemplos para todo y, además, no existe una sola solución a un mismo problema.
Pese a esa diversidad, el experto -que integró la misión OCDE-Banco Mundial que elaboró un crítico informe sobre el sistema de educación superior chileno en 2009- hace ver que hay criterios a la luz de los cuales nuestro país no sale bien parado. En particular, respecto de las ayudas estudiantiles.
"Es extraño ver un país donde en función de los resultados de la PSU y el tipo de institución que se elige para estudiar, los alumnos, aun siendo del mismo país, tengan derechos y beneficios diferentes", dice Salmi, en referencia a la existencia de un fondo solidario sólo para universidades tradicionales bastante más blando en sus condiciones y tasas de interés que el crédito con aval del Estado (CAE) vigente para el resto.
-En el informe planteaban la necesidad de tender a un solo sistema.
-Sí, de un sistema como el de Australia, Nueva Zelandia o Reino Unido, donde los estudiantes pagan en la proporción de sus ingresos, vía impuestos o pagos al seguro social.
-O sea, estudian gratis y pagan después de egresar.
-Sí, pero pagan un monto relativo a sus ingresos. Esta fórmula permite asegurar que a lo largo de la vida profesional los estudiantes paguen su deuda y los protege si tienen desempleo, problemas familiares, accidentes, o están en empleos que no tienen ingresos muy altos.
-Eso tiene la ventaja de que si a la institución le van a pagar según el desempeño laboral del egresado, no le va a convenir que salgan mal preparados.
-En muchos países no dan crédito a alumnos de instituciones de mala calidad. Estados Unidos, en los años 80, tenía altos niveles de morosidad de los egresados y era justamente porque estudiaban en instituciones de mala calidad. Entonces el gobierno decidió no permitir el acceso al crédito para estas instituciones.
-¿Qué pasa en sistemas así cuando un alumno se cambia de carrera o se atrasa?
-Ese es un problema que muchos países en desarrollo tienen: altas tasas de fracaso. Y las instituciones deben preocuparse de eso. Una universidad privada colombiana llamada
Uniminuto de Dios creó la figura del vicerrector de primer año para trabajar, porque se dieron cuenta de que mucho del fracaso ocurre en primer año. Él debe asegurarse que los alumnos no sólo tengan los recursos económicos para estudiar, sino también los psicológicos y académicos.
-Es una crítica que se hace al modelo argentino: es gratis, pero pocos terminan y las carreras se alargan.
-De Argentina se dice que es un sistema democrático: todos pueden entrar y nadie paga. Pero al final del día, ¿quién se gradúa? ¿Quién se beneficia más del sistema? Los mejor preparados, que vienen de mejores colegios. Hay que tener cuidado.
-En el caso del CAE, los bancos tienen un riesgo bajísimo, porque si el alumno no paga, el Estado responde. ¿No es raro que tenga una tasa tan alta y que además el Estado deba comprar parte de la cartera de deuda para que los bancos se interesen?
-Hay que ver qué es lo que no ha funcionado. El sistema con los bancos es difícil de implementar. Canadá y EE.UU. lo tenían y ya no. Por eso recomiendo mirar sistemas como el de Australia, que ha funcionado bastante bien. Al principio puede ser costoso para el Estado, pero después es mejor, porque hay un flujo regular de parte de los egresados y no hay manera de escapar, porque se descuenta automáticamente. Eso sí, con un techo: no pueden pagar más allá de una proporción de su sueldo.
-¿Es posible tener educación superior gratis y de calidad en un país en vías de desarrollo como Chile?
-Nunca la educación es gratuita. Puede ser gratis para los estudiantes, pero alguien está pagando, y hay que ver quién paga y para quién. Las mejores universidades públicas de Brasil son gratuitas y en ellas estudian los alumnos que vienen de colegios privados. Eso no es democrático, ni justo ni equitativo. Siempre hay que preguntarse quién se va a beneficiar. Los únicos países en el mundo donde no hay pago de matrícula, hay buena calidad y equidad, son los países escandinavos y Suiza. Pero son países ricos, donde las personas pagan 50% de sus ingresos en impuestos.
-Influye mucho la desigualdad que viene del sistema escolar.
-Mucho de lo que pasa hoy en la educación superior es fruto de lo que ha pasado o no a nivel de primaria o secundaria. El tema de la equidad tiene dos dimensiones: las barreras financieras y la barrera que es la preparación académica. Hay que hacer un esfuerzo de calidad a nivel secundario y motivar a los jóvenes de familias más pobres a ver la educación superior como algo posible.
-Cuando hay conflictos como el actual en Chile, ¿se puede terminar tomando medidas populares, pero inconducentes en el largo plazo?
-Sí. Irlanda fue el primer país de Europa occidental que introdujo cobro de matrícula, a fines de los 80. En 1996, el Gobierno, por una promesa electoral, lo eliminó. Y lo que se observó es que la equidad empeoró, porque benefició a los alumnos de clase media y alta, y la calidad bajó también, por falta de recursos. Hoy, políticamente, es muy difícil volver a cobrar y no saben qué hacer.

Crisis Mundial y Ahorros Chilenos


El Estado chileno mantiene alrededor de 19 mil millones de dólares en bonos del Tesoro de Estados Unidos en los llamados Fondos del Cobre o de Estabilización Económica y de Reserva de Pensiones. Pero además, cerca del 26% del total de la inversión extranjera de las AFP está en el país del norte: unos US$ 270 millones en los mismos bonos del tesoro; US$ 6.900 millones en fondos de acciones y US$ 7.500 millones en bonos de “alto rendimiento” o “basura”, llamados así porque su nivel de riesgo sobrepasa los límites de una inversión común y corriente.
En ese marco de exposición de los ahorros nacionales, la semana fue de malas noticias. En efecto, Wall Street perdió todo lo ganado en el año ante temores de una ralentización de la economía norteamericana, tras el acuerdo político que permitió al Ejecutivo aumentar su techo de deuda en 2,4 millones de millones de dólares -por sobre los 14 millones de millones actuales- y no caer en cesación de pagos, pero que fue negociado contra promesas de ahorro fiscal por una cifra similar. El convenio no dejó contento a nadie y se produjo en una coyuntura de otras malas noticias para la economía. En efecto, según las últimas cifras, el consumo de las personas -que representa dos tercios del producto interno norteamericano- cayó por primera vez en dos años; los subsidios de desempleo siguen en un record de 400 mil mensuales; la creación de empleo es menor a la esperada, las ventas de automóviles bajaron y los precios de los bienes, en general y pese al alto costo de los combustibles, siguen en picada, con un IPC que en junio cayó en 0,2%. Hasta hace unas semanas, el consenso de los economistas era que EE.UU. podría crecer este año alrededor de un 3,2%. Pero ahora cada vez más las expectativas se ajustan hacia 2% y menos en 2011 y una cifra similar el 2012.
A mayor abundamiento, en Europa el riesgo de España e Italia retrocedió a niveles de antes de la instalación del euro. Por ejemplo, la tasa de interés que se le exige a un Credit Default Swap o bono de seguro contra cesaciones de pago hispano o italiano a 10 años en dólares es de 6,2%, es decir, 3,6% sobre el interés que pagan los bonos del Tesoro americano. Para tener una idea de dicho costo, Chile paga sólo 0,9% por sobre ese nivel. Y es que la deuda pública de Italia alcanza ya al 120% de su PIB, transformándolo en el país más endeudado de Europa, sólo sobre Grecia, mientras que España, si bien debe 54% de su PIB, muestra una economía en recesión por el estallido de su propia burbuja inmobiliaria, y sus niveles de ingreso no aseguran la recaudación para cubrir sus gastos. Para peor, ni Italia, ni España podrían ser rescatadas –como Grecia- por el Central Europeo, pues sus economías son demasiado grandes y no habría recursos para aquello.
Así las cosas, el ahorro previsional de los chilenos se redujo en julio en más del 2%, mientras los Fondos Mutuos tuvieron su mayor disminución mensual desde agosto del año pasado, al cerrar julio con una baja del 3,6%. El Comité Financiero que asesora al Ministro de Hacienda se reunió la semana pasada para analizar la situación, pero decidió que no hay razones para desinvertir los ahorros en bonos del cobre en Estados Unidos. A pesar de todo, es el país más defensivo y seguro en medio de la actual crisis mundial que muestra todos los visos de tener una forma de W. Es decir, tras el derrumbe de 2008 y la recuperación de fines de 2009 y comienzos de 2010, parece que nos adentramos en una nueva caída de la actividad. Si así fuera, con un precio del cobre que seguirá relativamente alto por la demanda china y un dólar que seguirá bajo a raíz del cobre, los exportadores no mineros, especialmente los agrícolas, deberán amarrarse los pantalones.

domingo, 14 de agosto de 2011

El Banco Mundial alerta de la entrada en una "nueva y peligrosa fase" en la zona euro

La economía mundial ha entrado en una "nueva y peligrosa fase", en la que los países de la zona del euro deberán reaccionar rápidamente, ha dicho este sábado el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, en una entrevista para el semanario australiano 'Weekend Australian'.
A pesar de la caída de la calificación de la deuda de Estados Unidos, que causó el pánico de los mercados, Zoellick cree que la crisis de la deuda de los países europeos es por el momento la más preocupante.
Con Grecia y Portugal acosadas por la deuda y otros países amenazados, no es sólo la economía de la zona euro la que está amenazada, sino también la propia existencia de la moneda, expresó Zoellick.

¿Cuánto tiempo?

Los inversores, ha subrayado, comienzan a preguntarse durante cuánto tiempo Alemania y Francia van a poder continuar ayudando a los países amenazados sin ponerse ellos mismos en peligro.
"Estamos en el comienzo de una nueva tormenta, diferente a la crisis de 2008. En las últimas dos semanas, hemos pasado de una difícil recuperación a una fase nueva y más peligrosa", ha explicado. "La lección de 2008 es que mientras más esperamos, más severas han de ser las medidas".

Cambios de poder

Más allá de las consecuencias financieras inmediatas, Zoellick estima que esta crisis provocaría cambios en el equilibrio de poderes en el mundo. Para él, esta crisis significa pasar el poder económico de Occidente a China
Para el presidente de la institución financiera, una devaluación del yuan ayudaría a moderar la inflación, aunque a la vez se volverían más baratos los productos chinos en el extranjero. Por otra parte, según Zoellick China quiere mejorar la protección social de su población, pero sin acercarse al modelo europeo, ha matizado. "Me dicen... que es demasiado caro".

sábado, 13 de agosto de 2011

La economía global y sus dirigentes: estancados y paralizados

Las recientes y dramáticas caídas en las bolsas de todo el mundo responden a la interacción de dos factores: los fundamentos económicos y las respuestas políticas -o mejor dicho, la falta de respuestas políticas-.
Examinemos primero cúales son los fundamentales. Las tasas de crecimiento económico en Estados Unidos y Europa resultan bastante bajas -están incluso muy por debajo de las expectativas recientes-. El lento crecimiento ha golpeado duramente a todas las valoraciones de los títulos bursátiles y ambas economías corren ahora el riesgo de una importante contracción.
Una desaceleración en cualquiera de las dos economías avanzadas producirá una ralentización en la otra -y también en los emergentes de mayor tamaño que, hasta ahora, habían logrado mantener un crecimiento muy rápido frente a las aletargadas economías más desarrolladas-. La capacidad de recuperación de los países emergentes no será posible si asistimos a unas recaídas de Estados Unidos y Europa: los emergentes no serán capaces de contrarrestar por sí mismos las abruptas disminuciones de la demanda de los países avanzados, no importa cuán saludable sean las cuentas públicas de estas naciones en desarrollo.
La caída de la demanda interna estadounidense refleja aumentos en el ahorro, daños en la situación financiera de los hogares, desempleo y dificultades fiscales. Como resultado, el gran sector de los productos no exportables y la porción correspondiente a la demanda interna del sector de los bienes exportables no son capaces de impulsar el crecimiento y el empleo. Eso deja a las exportaciones -los bienes y servicios que se venden a las regiones en crecimiento de la economía mundial (en su mayoría emergentes)- a cargo del problema. Y el refuerzo que precisa el sector exportador de Estados Unidos requiere superar varias barreras estructurales y competitivas harto significativas.
El mundo asiste a una desaceleración correlacionada del crecimiento en los países avanzados (con unas pocas excepciones) y en todas las partes sistémicamente importantes de la economía global -incluso, posiblemente, las emergentes-. Y la actual caída del valor de las acciones para reflejar de manera más realista los fundamentos económicos debilitará aún más la demanda agregada y el crecimiento. De ahí el riesgo en aumento de una recaída importante -y los mayores problemas fiscales-. Esos factores combinados deberían producir una corrección en los precios de los activos que los alinee con las expectativas revisadas a medio plazo para la economía global.
Pero la situación trae aparejada además el presentimiento de algo más que una corrección importante. Incluso a medida que se ajusten las expectativas, habrá una creciente pérdida de confianza entre los inversores sobre si resultan adecuadas las respuestas políticas en Europa y Estados Unidos (y, en menor medida, en las emergentes). Ahora queda claro que los impedimentos al crecimiento, tanto estructurales como financieros, han sido continuamente subestimados. Lo que no está tan claro es si los dirigentes tienen la capacidad para identificar los asuntos más críticos y la voluntad política para ocuparse de ellos.
En Europa, los diferenciales de riesgo están aumentando para la deuda soberana italiana y española. Los rendimientos han llegado a rondar el 6 por ciento (una zona que habitualmente se considera como de peligro) en ambos países. Junto con unas perspectivas de crecimiento bajas y en disminución, el peso de la deuda se está tornando lo suficientemente oneroso como para que despierte algunas dudas sobre su capacidad para estabilizar la situación y recuperar el crecimiento por sí mismos.
Italia y España exponen con toda claridad la vulnerabilidad europea. Como a Grecia, Irlanda y Portugal, su participación en el euro les niega la posibilidad de utilizar la devaluación y la inflación como instrumentos de política económica. Pero la caída en el valor de su deuda soberana -y el tamaño de esa deuda en relación a la de los países europeos más pequeños en dificultades- implica una erosión mucho mayor de la base de capital de los bancos, lo que a su vez aumenta el riesgo adicional de los problemas de liquidez y de mayores daños económicos.
El foco de la política interna en Europa ha sido el de reducir los déficits, con poca atención a las reformas o las inversiones que buscan impulsar el crecimiento a medio plazo. En la Unión Europea aún no hay una respuesta política complementaria diseñada para que se detenga el círculo vicioso del aumento de los tipos de la deuda y las trabas al crecimiento al que en estos momentos se enfrentan tanto Italia como España.
Son necesarias políticas nacionales y europeas creíbles para estabilizar la situación. Sin embargo, ninguna de esas políticas se percibe como algo próximo. La reciente volatilidad de los mercados ha sido, en parte, una respuesta al aparente aumento del riesgo de unos resultados peores a los previstos debido a la parálisis o a la pura negación política.
Del lado de Estados Unidos, la integridad de la deuda soberana se cuestionó durante demasiado tiempo. A lo largo de esos meses de indecisión política, los bonos del tesoro estadounideses se han convertido en un activo más arriesgado. Una vez que desapareció el riesgo inmediato de la suspensión de pagos, el dinero huyó de los activos con más riesgo a los bonos del Tesoro a la espera de que se pasen todas las malas noticias económicas: principalmente un crecimiento débil y decreciente, un estancamiento del empleo y la caída de precios de los activos.
En los debates sobre la política interna estadounidense son pocos los indicios de una estrategia de crecimiento factible y orientada hacia el empleo. Para ser justos, algunos creen que recortar el presupuesto es una estrategia de crecimiento suficiente, pero ésa no es ni la visión de la mayoría ni, desde luego, la reflejada por los mercados.
Se han ignorado en gran medida las trabas estructurales y competitivas al crecimiento. Existe muy poco reconocimiento del hecho de que la demanda interna agregada no podrá recuperarse hasta sus niveles previos a la crisis excepto a través del crecimiento. De hecho, la tasa de ahorro de los hogares sigue aumentando.
Los detalles pueden escapar a los votantes y algunos inversores, pero la política no se está centrando en restaurar el crecimiento y el empleo en el medio y largo plazo. Ciertamente, existe una profunda incertidumbre sobre si estos imperativos ocuparán el centro de la agenda y sobre cuándo lo harán.
En las economías emergentes, por el contrario, la inflación es un desafío, pero el mayor riesgo para el crecimiento proviene de los problemas de los países avanzados. Además, allí también son necesarias reformas y cambios estructurales importantes para sostener el crecimiento. Cambios que podrían posponerse o sufrir retrasos en una economía mundial en desaceleración.
La realineación del valor de los activos con unas perspectivas más realistas del crecimiento probablemente no sea un mal resultado, aunque impulsará la caída de la demanda en el corto plazo. Pero la incertidumbre, la falta de confianza y la parálisis o los puntos muertos en la política pueden causar fácilmente excesos en la destrucción de valor, infligiendo daños extensos a todas las partes de la economía global.
Esta imagen relativamente sombría puede cambiar, aunque probablemente no en el corto plazo. Es posible que retorne la estabilidad, pero no lo hará hasta que la política interna en los países avanzados, junto con una coordinación de las políticas internacionales, introduzca cambios creíbles para restaurar un patrón de crecimiento inclusivo, implementando la estabilización fiscal en forma tal que apoye al crecimiento y el empleo.
En resumen, nos enfrentamos a dos problemas que interactúan: una economía global que está perdiendo la batalla para restablecer el crecimiento y la ausencia de respuestas creíbles en el ámbito político. Demasiados países parecen centrarse más en los juegos políticos que en el desempeño económico. Los mercados simplemente están reflejando estas fallas y riesgos.
(Michael Spence es Premio Nobel de Economía y profesor de Economía de la Stern School of Business, Universidad de Nueva York)

viernes, 12 de agosto de 2011

Se derrumba la confianza de consumidores en EU

La confianza del consumidor estadounidense se desplomó en los primeros días de agosto a un mínimo desde mayo de 1980, al combinarse el temor a un estancamiento de la economía con una frustración sobre las políticas del Gobierno, mostró el viernes un informe.
El índice de confianza del consumidor elaborado por Thomson Reuters y la Universidad de Michigan bajó a 54.9 en la lectura preliminar de agosto desde una cifra final de 63.7 en julio.
La caída superó ampliamente la baja a 63.0 que habían proyectado los analistas consultados por Reuters.
El alto desempleo, el estancamiento de los salarios y el debate sobre el límite de la deuda de Estados Unidos golpearon la confianza de los consumidores, que fueron sondeados antes de que el viernes pasado Standard & Poor's rebajara la calificación crediticia del país.
"Nunca antes en la historia del sondeo tantos consumidores habían mencionado espontáneamente aspectos negativos sobre el rol del Gobierno", dijo en un comunicado el director del sondeo, Richard Curtin.
La variable que mide las expectativas de los consumidores bajó a 45.7, también un mínimo desde mayo de 1980, desde el 56.0 de julio.
El Gobierno de Barack Obama recibió calificaciones pobres del 61% de los consultados, el peor desempeño entre todos los ex presidentes.
"Esto es más que un simple reconocimiento de que las tradicionales herramientas monetarias y fiscales ya se han usado, es una toma de conciencia de que el Gobierno es incapaz o no tiene voluntad de actuar", dijo Curtin.
Dos tercios de los consumidores dijeron que la economía había empeorado recientemente y solamente uno de cada cinco espera mejoras en el año entrante.
Un 75% anticipa malos tiempos para la economía, solo por debajo del récord de un 82% de 1980.
El índice que mide la evaluación de la situación actual por parte de los consumidores se ubicó en 69.3 en agosto frente al 75.8 de julio y al 74.3 que esperaban los analistas.
La expectativa de inflación a un año se mantuvo en un 3.4%, al igual que las proyecciones para los próximos cinco a 10 años, que permanecieron en un 2.9 por ciento.

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Nueva York. Los mercados financieros detestan la incertidumbre, por eso han entrado en modo de crisis. Los gobiernos de la eurozona han dado algunos pasos significativos en la dirección adecuada para resolver la crisis del euro pero, obviamente, no avanzaron lo suficiente como para tranquilizar los mercados. Nueva York. Los mercados financieros detestan la incertidumbre, por eso han entrado en modo de crisis. Los gobiernos de la eurozona han dado algunos pasos significativos en la dirección adecuada para resolver la crisis del euro pero, obviamente, no avanzaron lo suficiente como para tranquilizar los mercados.

En su reunión del 21 de julio, las autoridades europeas aprobaron un conjunto de medidas parciales. Decidieron que su nueva agencia fiscal, el Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (EFSF, por su sigla en inglés) debe ocuparse de los problemas de solvencia, pero no aumentaron su tamaño. Esto no fue suficiente para establecer una autoridad fiscal creíble para la zona del euro y el nuevo mecanismo no entrará en funcionamiento al menos hasta septiembre.
Mientras tanto, la disposición sobre liquidez del Banco Central Europeo (BCE) es la única forma de evitar un colapso en el precio de los bonos emitidos por varios países europeos.
De igual forma, los líderes de la eurozona ampliaron las atribuciones del EFSF para incluir la solvencia de los bancos, pero no llegaron a transferir la supervisión de los bancos de las agencias nacionales a un organismo europeo y ofrecieron un paquete de ayuda ampliada a Grecia sin generar credibilidad sobre el éxito del rescate: organizaron la participación de los tenedores de bonos en el paquete de rescate griego, pero el acuerdo benefició más a los bancos que a Grecia.
Tal vez lo más preocupante es que Europa finalmente reconoció el principio -aceptado desde hace mucho tiempo por el FMI- de que los países en los programas de rescate no deben ser penalizados a través de las tasas de interés, pero ese mismo principio no se hizo extensivo a los países que aún no participan en los programas de rescate. Como resultado, España e Italia han tenido que pagar mucho más por su endeudamiento que lo que reciben de Grecia.
Esto les da derecho a optar por salirse del rescate griego, planteando la perspectiva de que el paquete puede venirse abajo. Los mercados financieros, reconociendo esta posibilidad, aumentaron la prima de riesgo sobre los bonos españoles e italianos hasta niveles insostenibles. La intervención del BCE ayudó, pero no solucionó el problema. 
La situación se está tornando intolerable. Las autoridades tratan de ganar tiempo, pero el tiempo se acaba. La crisis se acerca rápidamente a un punto culminante.
Alemania y los demás miembros de la zona del euro con calificaciones “AAA” deberán decidir si están dispuestos a arriesgar su propio crédito para permitir que España e Italia refinancien sus bonos a tasas de interés razonables.
De lo contrario, España e Italia serán empujadas inexorablemente hasta caer en programas de rescate.
En resumen, Alemania y los demás países con calificaciones de bonos “AAA” deben acordar algún tipo de régimen de eurobonos. De otra forma, el euro se vendrá abajo.
Debe reconocerse que una cesación de pagos o una salida desordenada de la eurozona, incluso de un país pequeño como Grecia, desencadenaría una crisis bancaria comparable a la que causó la Gran Depresión. Ya no se trata de si vale la pena mantener una moneda común. El euro existe y su colapso causaría pérdidas incalculables al sistema bancario. Por lo tanto, la elección a la que se enfrenta Alemania es más aparente que real y es una decisión cuyo costo aumentará a medida que la posponga.
La crisis del euro tuvo su origen en la decisión de la canciller alemana, Angela Merkel, tomada luego de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre del 2008, estableciendo que la garantía contra futuras cesaciones de pagos sería responsabilidad individual de cada país y no de la Unión Europea. Y fue la pérdida de tiempo alemana que agravó la crisis griega y causó el contagio que la convirtió en una crisis existencial para Europa.
Sólo Alemania puede revertir la dinámica de la desintegración europea. No será fácil: Merkel, después de todo, percibió correctamente el humor de los alemanes cuando tomó su fatídica decisión y la atmósfera política interna desde entonces se ha tornado aún menos favorable a extender el crédito al resto de Europa.
Merkel puede superar la resistencia política solo en una atmósfera de crisis y sólo en forma gradual. El paso siguiente será ampliar el EFSF pero, para cuando eso se logre, la calificación “AAA” francesa podría ya estar en peligro. De hecho, para cuando Alemania acepte un régimen de eurobonos, su propia calificación “AAA” podría verse comprometida.
La única forma en que Europa puede escapar de esta trampa es anticipando las reacciones de los mercados financieros en vez de ceder ex post a sus presiones. Esto exigirá un intenso debate e introspección, especialmente en Alemania que, siendo la mayor y mejor calificada economía de la Unión Europea, se ha visto colocada en la posición de decidir el futuro de Europa.
Es un rol que Alemania ha evitado intensamente y que continúa sin deseos de aceptar. Pero la decisión para Alemania verdaderamente no es tal. Una ruptura del euro precipitaría una crisis bancaria que superaría la capacidad de control de las autoridades financieras mundiales. Cuanto más demore Alemania en reconocer esto, mayor será el precio que deberá pagar.
*George Soros es presidente de Soros Fund Management y del Open Society Institute.

domingo, 13 de marzo de 2011

CICLO “Emprendiendo en RED”



Jornada “Transferencia del Conocimiento de la Universidad a la Empresa”


Mi Red Empresarial

Es una Empresa, creada para dar servicios y cubrir necesidades tanto a personas físicas, como a Empresas, asociaciones, fundaciones...etc. Dando soluciones de manera efectiva las demandas y necesidades del sector que las solicite. Mi Red Empresarial, responde a estos desafíos identificados durante años de experiencia profesional, a través de la profesionalización e introducción de estrategias innovadoras y tecnológicas, e incentivando la mejora continua de todos los sectores.

Eso nos lleva a querer contribuir al desarrollo formativo, cultural, social, económico, científico y tecnológico mediante la organización y gestión de actuaciones y actividades encaminadas a fomentar, potenciar y difundir la cienca, la investigación, la tecnología y la innovación. El potencial del sistema universidad – empresa en Europa no es aprovechado adecuadamente. Este fenómeno se ha venido en llamar “paradoja europea”, según la cual los países de la Unión Europea son líderes en la investigación a nivel académico pero carecen de capacidades de transferencia de tecnología al sector productivo, por lo que la excelencia científica no se traduce en competitividad tecnológica a nivel empresarial.

Con éste motivo el ciclo “Emprendiendo en RED” realiza ésta jornada a la que ésta memoria hace referencia.
PONENTES:

  • Francisco Roca Rodríguez. Vicerrector TIC'S UJA.
  • Jesús Muñoz. Gerente del Parque Tecnológico GEOLIT.
  • Nicolas Castro. Grupo de Investigación EATCO. Que nos presentará la IfreeTablet.
Lugar de Celebración:

Aula de Cultura de la Diputación Provincial de Jaén

Fecha: 16-3-2010
Horario: 19 h.


Carmen Rueda Florido

miércoles, 2 de marzo de 2011

Vídeo de Emprendimiento

Excelente vídeo para emprendedores, lo público gracias a la autorización de Mi Red Empresarial, una excelente pagina web que presta servicios a Empresas
Este vídeo es parte de un ambicioso y exitoso proyecto "Emprendiendo en Red" dirigido por Carmen Rueda. Ver mas información en su pagina web
Emprendiendo en RED. Es un ciclo de eventos dirigidos a emprendedores y empresas. Nuestro objetivo es incentivar la cultura emprendedora, ayudando de un modo constructivo a todo aquel interesado que se pueda beneficiar



martes, 1 de marzo de 2011

La mayor empresa del mundo utiliza España como paraíso fiscal

ExxonMobil Spain ganó 10.000 millones en dos años sin pagar un euro en impuestos 


El único empleado de ExxonMobil Spain seguramente estaría a favor de la idea de la canciller Angela Merkel de ligar los sueldos a los beneficios. En dos años, esta empresa, filial del gigante del petróleo ExxonMobil logró 9.907 millones de beneficio neto. En realidad, en este caso sobra lo de neto, pues la empresa no pagó ni un solo euro de impuestos por esas ganancias. La mayor empresa del mundo usa su filial española solo para ahorrar impuestos. Exxon, al igual que otras muchas multinacionales, ha encontrado en España su particular paraíso fiscal.

La sociedad se acoge a un régimen tributario especial plenamente legal

La empresa por la que pasan miles de millones tiene un solo empleado

Lo primero que hay que dejar claro es que Exxon usa una fórmula completamente legal para ahorrar impuestos: las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE). El uso de esta figura se puede calificar de ingeniería financiera, de planificación fiscal, pero no de fraude, salvo que se demuestre lo contrario (que a veces se demuestra).

ExxonMobil es la mayor empresa del mundo por valor en Bolsa y la primera por facturación, con unos ingresos de 383.221 millones de dólares (unos 280.000 millones de euros) en 2010. En España y Portugal operaba bajo su marca Esso una red de unas 130 gasolineras, que vendió a la portuguesa Galp en 2008. Pero además Exxon tiene en España otra sociedad discreta, alejada de los focos, que mueve cifras multimillonarias.

Las cuentas consolidadas de ExxonMobil Spain de 2009, recién depositadas en el Registro Mercantil, muestran que cerró ese año con un resultado de 5.333 millones, frente a los 4.573 millones de 2008. Ni en un ejercicio ni en otro pagó impuesto de sociedades. Al revés, en 2009 generó una base imponible negativa de 1,5 millones, con el consiguiente crédito fiscal.

Exxon es una de las multinacionales que se vieron atraídas por la creación en España, a mediados de los años noventa, de un régimen de sociedad holding con una tributación privilegiada. La justificación de este tipo de sociedades es impedir la doble tributación internacional. Es decir, que los beneficios que genera la empresa en una filial en un país no paguen impuestos dos veces, primero en el de la filial y luego en el de la matriz. Pero las empresas y los asesores fiscales son capaces de utilizar los resquicios que el sistema ofrece tanto en paraísos fiscales como en jurisdicciones respetables para lograr lo contrario: que apenas pague impuestos ni en el país de origen ni en el de destino del dinero.

El régimen español es muy favorable y al tiempo está bien visto gracias a algunas cautelas (como que las filiales de la ETVE no estén en paraísos fiscales, salvo que sean de la UE). En la práctica, esas cautelas no impiden las maniobras de ingeniería fiscal. Prácticas como el subholding (la ETVE es accionista de otro holding que a su vez posee filiales en paraísos fiscales) o la subcapitalización (la española paga fuertes intereses por sus inversiones que se apunta como gastos deducibles que restan impuestos a otras firmas del grupo) ha provocado que, según la propia Agencia Tributaria, la figura se haya convertido en un foco de alto riesgo de fraude.

El de ExxonMobil Spain es solo un ejemplo de cómo hacer pasar fugazmente el dinero por España sirve a una multinacional para ahorrar millones en impuestos. La ETVE española es accionista del holding ExxonMobil Luxembourg et Cie. Esta sociedad tiene a su vez un centenar de filiales en países de todo el mundo, incluidos holdings en Luxemburgo u Holanda, sociedades en paraísos fiscales como las Bahamas o Martinica, o filiales operativas en Australia, Alemania, Francia o Italia, por citar algunos.

Durante 2009, ExxonMobil Luxembourg pagó a ExxonMobil Spain un dividendo de 3.650,9 millones. En virtud de la denominada directiva matriz-filial, "dichas rentas no fueron sometidas a retención en el extranjero", indica la empresa, y en España quedaron "fiscalmente exentas por aplicación del régimen de entidades de tenencia de valores extranjeros". A su vez, ExxonMobil Spain pagó a su matriz en Estados Unidos dividendos por 2.265 millones que, en aplicación del régimen de las ETVE quedaron exentos de tributación y retención. Además, la ETVE efectuó una devolución de prima de emisión a su matriz en EE UU por 1.384 millones, también exenta. El dinero llegó de Luxemburgo a Estados Unidos sin tributar gracias a su paso por España.

Como todas las petroleras, ExxonMobil está sometida a una fuerte tributación en los países donde extrae crudo. Sus cuentas de 2010 muestran que la tasa fiscal fue de más del 40% de sus beneficios (hay países que cargan hasta con un 90% la producción de petróleo). Pero si se baja al detalle, en otras actividades la cosa cambia. En refino y comercialización, ExxonMobil paga impuestos por el 31,8% de sus beneficios en EE UU mientras que logra rebajar la factura al 16,6% en el exterior. Y en el negocio químico logra que los impuestos para su beneficio en el exterior sean del 12,2%, frente al 23,3% en EE UU.

No es un caso extremo. Google usa estructuras fiscales en Holanda, Irlanda y paraísos fiscales para tributar solo por un 2,4% de sus beneficios de fuera de Estados Unidos, según Bloomberg, que afirmaba que Facebook prepara una estructura similar. La Administración de Obama cree necesario atajar el uso de deducciones y paraísos fiscales y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, acaba de iniciar consultas con las compañías para reformar el impuesto sobre sociedades. Uno de los primeros en visitarle fue un vicepresidente de ExxonMobil.

No es un caso extremo. Google usa estructuras fiscales en Holanda, Irlanda y paraísos fiscales para tributar solo por un 2,4% de sus beneficios de fuera de Estados Unidos, según Bloomberg, que afirmaba que Facebook prepara una estructura similar. La Administración de Obama cree necesario atajar el uso de deducciones y paraísos fiscales y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, acaba de iniciar consultas con las compañías para reformar el impuesto sobre sociedades. Uno de los primeros en visitarle fue un vicepresidente de ExxonMobil
En España, multinacionales como Vodafone, Hewlett Packard, American Express, General Mills o Eli Lilly han utilizado las ETVE para canalizar sus participaciones en empresas extranjeras. Algunas de estas sociedades tienen un solo empleado. El de ExxonMobile Spain cobró en 2009 44.000 euros. No parece mucho para una empresa que ganó 5.333 millones.

lunes, 28 de febrero de 2011

Escasez de capital humano calificado impide impulsar la I+D+i en el sector agrícola y forestal

informe del banco mundial pretende delinear las estrategias para revertir esta carencia de aquí a 2030

Revertir la escasez de capital humano calificado en estas áreas dependerá principalmente de dos factores: aumentar la cantidad de profesionales especializados en Ciencias Agrícolas, y capacitar técnicamente a los agricultores que hoy no tienen las competencias necesarias para ayudar a incrementar la productividad del sector.


Fomentar la contratación de capital humano avanzado y capacitar técnicamente a los trabajadores del rubro, es uno de los mayores desafíos que el Ministerio de Agricultura (Minagri) deberá asumir si desea aumentar la competitividad de los sectores agroalimentario y forestal. Así se desprende del estudio que está realizando el Banco Mundial (BM), por encargo de esta cartera y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y que pretende dilucidar las estrategias que siete cadenas de valor (alimentos procesados, fruta fresca, vinos, cereales, carnes rojas, leche e industria forestal) deberán impulsar para mejorar su desempeño y efectividad en el largo plazo.

Las conclusiones preliminares de la investigación, que se darán a conocer formalmente el próximo 30 de abril, revelan que la escasez de recurso humano capacitado para desempeñarse en estas áreas es uno de los mayores problemas que el país deberá resolver de aquí a cinco años si desea potenciar la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el sector. 
“Sin una masa crítica de profesionales especialistas en genética, agua y procesos productivos, por nombrar algunas áreas relevantes, será difícil lograr un impacto en el sector agroalimentario y forestal”, afirma Álvaro Cruzat, subsecretario de Agricultura. “Si nos comparamos con otros sectores, el nuestro cuenta con muy bajos índices de productividad: menos del 50% del promedio de la economía. Por otro lado, la mano de obra constituye el mayor costo directo para muchos rubros agrícolas y pecuarios, y si queremos mejores salarios en el sector debemos solucionar esto”, agrega. 
Otros indicadores que de acuerdo al estudio del BM afectan a las cadenas de valor son la falta de mejoramiento genético, desarrollo tecnológico, tecnología de postcosecha, desarrollo de insumos ecológicos, manejo de riego predial y gestión de calidad; carencias que para el subdirector del FIA, Fernando Bas, sólo podrán revertirse mejorando la calidad de los recursos humanos. 
“Para ello no sólo necesitamos una base de científicos a nivel mundial que sean capaces de desarrollar las innovaciones apropiadas. También es clave capacitar a los agricultores que hoy no tienen las competencias adecuadas para ayudar al crecimiento del sector”, dice.



Pequeños productores


A diferencia de países como Nueva Zelandia, en donde cerca de la mitad de los ingresos provienen de la agricultura, el sector tiene niveles de innovación superiores al 50% y se destina gran parte de los recursos a capacitar a trabajadores ligados al rubro, en Chile la situación es muy distinta: según la 6º Encuesta de Innovación (2009), la tasa de proyectos innovadores en este ámbito alcanza sólo el 19,3%, mientras que las patentes no superan el 0,1%. Junto con esto, de los 2.501 profesionales que se matricularon en doctorados en 2009, apenas 73 lo hicieron en programas de Ciencias Agrícolas. En ese sentido, Fernando Bas enfatiza en la necesidad de que el Estado juegue un rol más directo en la entrega de becas y subsidios que fomenten estudios de pre y postgrado ligados a estas materias, pero también en educar a quienes trabajan en los campos y bosques.

La opinión es compartida por Ema Budinich, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura, quien agrega además que pese a que el sector agroalimentario chileno es uno de los más intensivos en mano de obra, es el que cuenta con los niveles más bajos de educación y formación profesional. “Hoy las zonas frutícolas compiten deslealmente con otras áreas productivas porque no hemos sabido traspasar a los pequeños productores el conocimiento práctico que hay disponible y mediante el cual se lograría una mayor competitividad”, dice.

Por ello, aconseja reformular el sistema de educación superior poniendo énfasis en la enseñanza técnica, que finalmente será la que otorgue al sector las mayores ganancias en términos de productividad. “La realidad del sector agrícola es que hay un gran número de pequeñas empresas que podrían aprender de innovaciones existentes y aplicarlas, pero para eso se necesita un empujoncito de las políticas públicas. Tenemos que elevar la capacitación técnica a nuestro recurso humano de menor calificación, por ejemplo, rediseñando el Sence, que actualmente destina sólo un 2% a capacitar agricultores”, afirma.



Diferentes iniciativas


Con el fin de mejorar la productividad del rubro agroalimentario y forestal, el Minagri está impulsando una serie de iniciativas que permitirán, entre otras cosas, contar con un nuevo estatuto laboral para el agricultor y mejorar los indicadores de formalización tributaria y previsional del sector, elementos que -a juicio de Cruzat - “son fundamentales para contribuir al desarrollo de una agricultura moderna, emprendedora y que sea el real motor de crecimiento económico y desarrollo social del país”.